Descripción
Aceite de rosa mosqueta, aporta elasticidad y revitaliza la piel. Hidrata y contribuye a la cicatrización, ayudando también a reducir manchas y rojeces. Es un aceite que se absorbe rápida y fácilmente a través de la piel sin dejar residuo graso. Contriibuye a regenerar tejidos dérmicos, retrasar la aparición de las líneas de envejecimiento prematuro y recuperar las pieles afectadas por eritemas por calor o solares.
Modo de empleo
Aplicar unas gotas sobre la zona deseada y extender masajeando con los dedos.
Consejo Farmacéutico
La rosa mosqueta es un arbusto silvestre de la familia de las rosáceas con muchas propiedades. Por ejemplo, se aprovecha el aceite que proviene de sus semillas para productos cosméticos. Su capacidad cicatrizante es muy conocida, sobre todo para tratar suturas, posoperatorios y quemaduras. Altamente regenerante, activa los fibroblastos que darán lugar a la síntesis del colágeno y la elastina dérmica. Además, su carácter astringente une los bordes rotos de la epidermis para facilitar la cicatrización natural. Es antioxidante, nutre e hidrata, así como protege contra el envejecimiento prematuro y ayuda a eliminar las arrugas.
Por otro lado, en dietética, la mosqueta tiene propiedades antiinflamatorias y digestivas que, unidas a las regeneradoras celulares, son especialmente útiles en gastritis y úlceras gastro-duodenales. También posee un efecto diurético, por lo que puede ser un gran coadyuvante en casos de retención de líquidos y celulitis.