Descripción
"Nuggela & Sulé Regenerador Capilar 10x10ml es un efectivo cóctel de activos, vitaminas y oligoelementos, fortalecidos con Maca Andina, uno de los mayores revitalizantes de la naturaleza. Actúa originando la regeneración capilar aportando densidad, volumen y grosor al pelo.
Todos los productos de Nuggela & Sulé están testados dermatológicamente. Se puede realizar un tratamiento intensivo (mínimo dos meses) o bien de mantenimiento (aplicación de manera continuada).
Recomendado para todo tipo de cabello. Especialmente para cabellos débiles o quebradizos. Indicado para la regeneración en zonas despobladas o para después de un tratamiento anti-caída.
Modo de empleo
Se recomienda aplicar las ampollas por las noches, antes de acostarse y con el cuero cabelludo limpio.
No lavar el cabello durante al menos 6 horas después de su aplicación.
En cabellos secos:
La primera vez que se use la ampolla, se deberá presionar el tapón hacia abajo para perforar la cánula.
Cuando la ampolla esté abierta (se escuchará un “click”), se deberá retirar el tapón tirando hacia arriba.
Con ayuda del dosificador y presionando ligeramente, se deberá realizar unas 6-8 líneas paralelas, desde la frente hasta la nuca cubriendo toda la cabeza.
Con las yemas de los dedos se practicará un ligero masaje capilar durante unos 2 minutos.
Pasados los 2 minutos, se podrá peinar el cabello de manera habitual.
Después de la aplicación, NO se debe lavar el cabello al menos durante 6 horas.
En cabellos húmedos:
Realizar los pasos 3 y 4.
Esperar unos 5-7 minutos antes del secado del cabello.
Una vez pasado este tiempo, secar y peinar el cabello de manera habitual.
Composición
AQUA, ALCOHOL DENAT, PROPYLENE GLYCOL, PLACENTAL PROTEIN, GLYCERIN, METHYLPROPANEDIOL, HYDROLYZED SOY PROTEIN, PROPANEDIOL, LEPIDIUM MEYENII ROOT EXTRACT (MACA ANDINA), GLYCOGEN (GLUCÓGENO MARINO), BIOTIN, ZINC PCA, PANTHENOL, ARGININE HCL, GLUCOSE, ORNITHINE HCL, SORBIC ACID, PYRIDOXINE HCL, GLUCOSAMINE HCL, NIACINAMIDE, CITRULLINE, CAPRYLYL GLYCOL, PEG-40 HYDROGENATED CASTOR OIL, DISODIUM EDTA, PHENOXYETHANOL, POLYQUATERNIUM-11, PHENYLPROPANOL, CHLORPHENESIN, SODIUM SUCCINATE, SODIUM HYDROXIDE, CI 19140, CI 42090, PARFUM, LIMONENE, LINALOOL
Consejo Farmacéutico
Se estima que de forma natural cada día perdemos entre 50 y 100 cabellos. Para detectar si la caída capilar está siendo más alta de lo habitual podemos notar pérdida de densidad o aparición de zonas más claras en el cabello. También se suele observar que en la ducha o sobre la almohada los cabellos se depositan en mayor cantidad (estas últimas señales son más visibles cuando la caída es de tipo reaccional o por cambio de estación). Por otro lado, si tenemos la predisposición individual a una caída severa, como la de tipo androgenético (más común en los hombres), deberemos acudir a un especialista. La caída moderada o de tipo reaccional se debe habitualmente a factores ambientales, como los cambios de tiempo o la acción de la radiación solar intensa, y/o a factores individuales, como el estrés sostenido, posparto, carencias nutricionales de algunas vitaminas o hierro, por el efecto secundario de algunos fármacos o tras una convalescencia. Lo primero que debemos asegurar es un aporte correcto de todos los nutrientes necesarios para el crecimiento capilar a través de una dieta equilibrada y, en caso de necesitar un refuerzo, mediante la toma de un complemento alimenticio específico. En segundo lugar, los productos cosméticos de aplicación tópica sobre el cuero cabelludo (lociones y ampollitas) puede favorecer la microcirculación y la disponibilidad de nutrientes en los folículos pilosos o puntos de nacimiento del cabello. Si tenemos dudas sobre qué tipo de producto es el más adecuado en cada caso, es aconsejable realizar una consulta profesional.
Finalmente, los hábitos correctos de cuidado capilar son medidas coadyuvantes para no agravar cualquier tipo de caída. Estos hábitos incluyen: el uso de un champú suave o que tenga la indicación de """"anticaída""""; evitar la manipulación agresiva del con un cepillado fuerte, el hecho de frotar enérgicamente el cuero cabelludo con la toalla al secarnos o llevar peinados muy tirantes; así como evitar someter el pelo a tratamientos térmicos intensos y frecuentes (como el planchado o el secado a altas temperaturas). En caso de que el problema persista, es imprescindible consultar con un/a profesional sanitario.
"