Descripción
Crema facial de efecto antiarrugas, especialmente desarrollada para personas con pieles sensibles. Elaborada a base de aceites naturales de escualeno, soja y manteca de karité, que ayuda a restablecer el equilibrio hidrolipídico de la epidermis, y favorece la flexibilidad natural del cutis.
Contiene además dos compuestos patentados, Sepilift DPHP™, que contribuye a disminuir las arrugas, y Cobiodefender EMR™, a base de arcilla natural, extractos marinos y ácido ferúlico, que ayuda a disminuir los efectos que provocan la contaminación urbana y las pantallas electrónicas en la piel.
Aporta además filtros de protección solar SPF10, para un mayor cuidado de la piel.
Modo de empleo
Aplicar por la mañana después de la limpieza habitual.
Consejo Farmacéutico
Las arcillas provienen de rocas sedimentarias y son ricas muy en minerales. En cosmética, pueden ayudar a eliminar las células muertas de la piel y el cuero cabelludo, gracias a su acción absorbente, limpiadora, purificante y revitalizante. Además, poseen propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. Las arcillas más utilizadas son la arcilla blanca, verde y rosa. Sus beneficios son diferentes y hay que tener en cuenta qué tipo de piel tenemos para utilizar una u otra. En un producto cosmético suelen combinarse con otros ingredientes con acciones complementarias, para aportar efecto calmante, hidratante,...
Concretamente, la arcilla blanca tiene alto contenido en aluminio y magnesio. Sobre la piel tiene acción exfoliante suave, calmante y suavizante, por lo que suele ser apta para todo tipo de piel, incluyendo las pieles secas y algo sensibles.
En el caso de la arcilla verde tiene contenido en magnesio y óxidos de hierro, que le aportan su color verdoso. Contribuye a limpiar en profundidad, eliminar las impurezas y tiene una acción astringente. Es recomendable para pieles mixtas y grasas. La arcilla rosa es una mezcla de la blanca y la roja, también tiene contenido de óxidos de hierro y cobre. Entre sus propiedades ayuda a regenerar la piel, purifica las pieles sensibles y, según el resto de ingredientes del producto, incluso reactivas.
Las arcillas se pueden encontrar en productos muy variados como mascarillas faciales, corporales y capilares, maquillajes y jabones sólidos e incluso en polvo para preparar mascarillas o cataplasmas.