Crema concentrada de ácido glicólico que ayuda a realizar un suave peeling en la piel del rostro y mejorar la superficie de la piel. Proporciona una mejor textura y piel más renovada, reducción de las líneas de expresión y arrugas, conseguir mejorar la elasticidad y luminosidad, y estimular la síntesis de colágeno y retexturizar la piel. Formato de 50ml.
Aplicar sobre la piel limpia y seca realizando un suave masaje hasta su total absorción. Aplicar preferentemente de noche.
Recuerda que el ácido glicólico hace un peeling sobre la piel por lo que siempre se debe de empezar concentraciones bajas e ir aumentando según la tolerancia. Si se llega a usar diario aplicar por las mañanas siempre protector solar, el ácido glicólico foto sensibiliza la piel.
INCI: Aqua (Water), Glycolic Acid, PEG-40 Stearate, Glyceryl Stearate, Cetyl Alcohol, Stearyl Alcohol, Butylene Glycol, Isostearyl Isostearate, Cetyl Palmitate, Cyclopentasiloxane, Dimethicone, Glycerin, Ammonium Hydroxide, Phenoxyethanol, Cyclohexasiloxane, Borago Officinalis Seed Oil, Octyldodecanol, Cellulose Gum, Xanthan Gum, Disodium ENA, Ethylhexylglycerin, Glyceryl Polyacrylate, Tocopheryl Acetate, Isocetyl Alcohol, BHT, Ceramide NP.
Mantener fuera del alcance de los niños. No ingerir. Evitar el contacto con los ojos y las mucosas. Este producto puede irritar los ojos. En caso de contacto accidental con los ojos, aclarar con agua. No aplicar en los párpados, en la base de la nariz y la comisura de los labios ni sobre una piel irritada o dañada. En las primeras aplicaciones, es posible notar una sensación de ardor, de irritación o sequedad de la piel. En caso de persistir, dejar de utilizar la crema y consultar a un dermatólogo. Evitar el uso prolongado del producto. Durante el uso del producto, evitar la exposición al sol y aplicar un fotoprotector con un factor de protección muy elevado. Probado dermatológicamente Atención a las quemaduras solares: este producto contiene ácidos alfa-hidroxilados (AHA) que pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol y, por consecuente, el riesgo de quemadura solar. Es muy importante utilizar una protección solar, utilizar ropa para proteger la piel del sol y limitar la exposición solar mientras se utilice el producto e incluso una semana después de la aplicación.
Para retrasar el fotoenvejecimiento de la piel es vital conocer nuestro exposoma. Como sabrás, la salud de tu piel depende, tanto de factores internos como externos, y estos últimos son los que engloba el exposoma. En concreto, la exposición a la radiación y a la contaminación, nuestros hábitos cotidianos, la nutrición, el estrés y el sueño. Todos estos factores tienen un gran impacto en la salud y la calidad de nuestra piel.
Para que un producto antiage se adapte a tus necesidades, deberá estar pensado para contrarrestar algunos de estos factores. Los demás, dependen de ti, por lo que recuerda tener una dieta equilibrada, hacer actividad física con regularidad, gestionar el estrés y dormir las horas necesarias para que tu piel también pueda descansar.
