Descripción
Complemento alimenticio que ayuda a mejorar la composición y la estructura corporal. Contribuye al favorecimiento de la movilización y utilización de este nutriente. Contiene betaglucanos o Beta-glucanos, son un tipo de fibra muy beneficiosa que se encuentra en algunos vegetales. Son importantes elementos estructurales de la pared celular cuyo principal beneficio para el organismo es como apoyo al sistema inmunológico. Y es que, el sistema inmunológico es una red de células, tejidos y órganos que trabajan juntos para proteger contra gérmenes y microorganismos. Además tiene una composición importante de nutrientes sinérgicos tales como la vitamina D3, la vitamina C, más los minerales selenio y zinc, todos ellos reconocidos por su contribución al sistema inmune, protección al organismo del daño oxidativo y colaboración en el proceso de división celular.
Modo de empleo
Los complementos alimenticios deben tomarse dentro de una dieta variada y equilibrada y como parte de un estilo de vida activo.
Consejo Farmacéutico
La vitamina D3 se produce en la dermis (capa profunda de la piel) gracias al estímulo de la radiación UVB. En menor medida, también se obtiene a través de la dieta, con alimentos de origen animal como el pescado azul.
Es conocida su función reguladora, en el mantenimiento de los huesos (contenido de calcio y fósforo que forman el esqueleto), y sobre el sistema inmune y endocrino. Una deficiencia grave durante la infancia puede ocasionar daño severo (raquitismo). Por este motivo, se suele suplementar con vitamina D a los bebés lactantes, que no deben exponerse al sol en su primer año de vida, bajo supervisión pediátrica.
En adolescentes y personas adultas, la exposición controlada al sol (15 minutos al día) puede llegar a cubrir las necesidades de producción de vitamina D. En caso de fototipo oscuro o si existen determinadas enfermedades, estas necesidades pueden no cubrirse de manera suficiente. Para valorar una suplementación, es aconsejable consultar con un/a profesional de la salud.