Descripción
Los apósitos no pueden faltar en el botiquín de primeros auxilios. Sin embargo, por lo general se trata de gasas que han sido concebidas para tratar heridas pequeñas. En los casos en que sea necesario proteger una herida más grande o una quemadura en el pecho, abdomen o espalda, se debe utilizar apósitos capaces de cubrir la herida y protegerla de una infección.
Cuando se trata de una herida más grande y seria, los apósitos adhesivos Dermomed Fix son la solución. Se trata de una tira continua con gasa estéril de 75 cm de largo x 8 cm de ancho que se puede cortar de la medida que se requiera. El apósito ha sido elaborado en un material elástico, de manera que se plegará o extenderá en la medida que el paciente se mueva y sin despegarse.
Este apósito adhesivo ha sido fabricado en poliéster sin tejer. Es un material hipoalergénico y transpirable, que ayudará a mantener la herida seca y podrá absorber cualquier líquido que esta libere.
Modo de empleo
Limpie y desinfecte la herida. Cuando se seque, coloque el apósito sobre la herida y presiónela suavemente hasta que quede adherida.
Composición
Rayón sin tejer recubierto de poliéster.
Consejo Farmacéutico
Las tiritas, tiras adhesivas o apósitos son parches que cuentan con una gasa esterilizada en el centro, rodeada de una zona por la que se adhieren a la piel. Sirven para proteger heridas abiertas, prevenir que se infecten y facilitar su cicatrización.
Existen diferentes tipos, en función de las características de la lesión sobre la que se van a colocar. Para elegir el apósito adecuado, es necesario tener en cuenta a qué condiciones estará sometida la herida, ya que los hay de multitud de tamaños, materiales, colores, más o menos flexibles, e incluso resistentes al agua. También pueden añadir algún ingrediente adicional con propiedades antisépticas para garantizar un mejor proceso de cicatrización.
Antes de colocar un apósito sobre cualquier herida, es imprescindible limpiar con agua y jabón, desinfectar y secar cuidadosamente la zona con una gasa estéril. Después, basta con retirar los elementos protectores y asegurarnos de que la herida queda completamente cubierta con la gasa, y no por la parte adhesiva.
Recuerda que la finalidad del apósito es cuidar la piel hasta que aparezca la costra protectora. A partir de entonces, salvo que la herida se encuentre en una zona de roce, es preferible retirarla para que pueda cicatrizar por completo.
Ten en cuenta que los apósitos solo están indicados para rozaduras o pequeñas hemorragias. En caso de que la herida sea muy grande o profunda, debes acudir a tu médico, quien podrá evaluar la mejor forma de proceder.