Descripción
Son semillas de chía blanca Bio que proceden de la planta Salvia hispánica, cultivada hace más de 4000 años en el centro y sur de México por los Aztecas, que ya tenían conocimiento de sus efectos y aplicaciones.
La denominación “chía”, deriva de la palabra grasa en lengua indígena, se explica por el hecho de que la semilla de Chía contiene una gran cantidad (hasta 25%) de ácido alfalinolénico (ALA), un ácido graso omega 3 esencial.
La presencia de fibras solubles permite a las semillas absorber hasta 7 veces su volumen en agua.
La semilla de chía se comporta como antiinflamatoria, hipolipemiante, hipotensiva, tónico cardíaco, antioxidante, laxante, demulcente, digestiva, depurativa, vitamínica y remineralizante.
Presentación 400g.
Modo de empleo
Enteras: Añadir al pan y a la confitería, al muesli del desayuno o a la ensalada de mediodía y noche.
Molidas: Añadir a smoothies, combinarlas con jugo de frutas, en leche (vegetal), yogurt.
Composición
Semillas De Chía* (Salvia Hispanica) (100%) De Ecuador (*Cultivo Ecológico)
Consejo Farmacéutico
Los ácidos grasos Omega 3 son un tipo de grasa poliinstaurada que ayuda a regular los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre. No obstante, estas grasas que contribuyen a mantener la salud cardiovascular en buen estado, no son producidas por el propio organismo. Por este motivo, es importante incluir alimentos ricos en Omega 3 en la dieta, como pueden ser pescados y mariscos, semillas o algas. También podemos optar por la ingesta de complementos alimenticios que aporten esos ácidos grasos beneficiosos, sin sobrepasar nunca la dosis recomendada.
Los ácidos grasos más habituales son el EPA y el DHA (obtenidos de fuentes marinas) y el ALA (procedente de fuentes vegetales), que ayudan a regular la presión arterial. También contribuyen a reducir el riesgo de desarrollar latidos cardíacos irregulares o arritmias. Así pues, los principales beneficios de los Omega 3 están relacionados con la salud cardiovascular y, al formar parte de las membranas celulares, también contribuyen a mantener en buen estado las funciones del sistema nervioso. Recuerda que los complementos alimenticios no deben sustituir en ningún caso una dieta sana y equilibrada.