Es un pack de chupetes nocturnos de 6 a 18 meses es ideal para calmar al bebé.
Es un chupete ligero y transpirable para pieles sensibles con 4 orificios de aireación extragrandes, el escudo ligero se ha diseñado para proporcionar el máximo flujo de aire, por lo que piel sensible del bebé se mantiene seca y aliviada.
Dispone de botón que brilla en la oscuridad y tetina de silicona, suave con textura sedosa para mayor tranquilidad y comodidad.
Fácil de esterilizar en el estuche, microondas. Anatómico y sin BPA.
Presentación 2 Chupetes + Estuche de Transporte. *El color y diseño del producto pueden variar según la disponibilidad.
· Colocar los chupetes bien enjuagados en el estuche con 0,25 ml de agua e introducir en microondas a 750-1000 W durante 3 minutos.
· Dejar enfriar durante 5 minutos, escurrir y listo.
A la hora de escoger chupete recuerda que siempre va a depender de la propia aceptación por parte del bebé. Una de las guías para elegir chupete podría ser el material del mismo: látex (caucho) o silicona.
El látex es un producto 100% natural de color ámbar, y de textura blanda y elástica, que se asemeja más a la sensación del pecho materno. Es un material higroscópico, es decir, que absorbe agua y retiene olores. Al ser un material natural, se desgasta y estropea con mayor facilidad que la silicona. Se recomienda para niños que ya tienen dientes, de 6 a 12 meses.
La silicona médica es un producto químico de color blanco transparente. Es un material duradero, ya que no absorbe olores ni sabores. Su tamaño no varía con el uso, aunque sí podría adoptar colores de los alimentos con los que entre en contacto. Es menos resistente a los mordiscos y tirones del bebé luego se suele recomendar para recién nacidos, de 0 a 6 meses.
Se recomienda sustituir el chupete por uno nuevo cada uno o dos meses y/o desecharlo ante los primeros signos de deterioro como: cambios en el color, alteraciones en la forma y/o deterioro del material.
Es importante saber que no es necesario esterilizar el chupete cada vez que el bebé se lo lleva a la boca, salvo que se caiga al suelo o se ensucie. En estos casos, si no lo podemos esterilizar, simplemente lavaremos con agua corriente, evitando lavarlo con nuestra propia saliva ya que podría contener sustancias antibacterianas.
