Eucerin Aquaphor Pomada Reparadora 220 G

Descripción

Eucerin Aquaphor Pomada Reparadora 220ml es una pomada con acción reparadora ideal para el cuidado de la piel dañada, seca, descamada y agrietada.

¿Para qué sirve Eucerin Aquaphor Pomada Reparadora 220ml? Además de ser útil para la piel seca, agrietada y descamada, es apta para las manos y cutículas secas, pies y talones agrietados, quemaduras menores, tatuajes y otros procesos dermatológicos superficiales.

Eucerin Aquaphor Pomada Reparadora 220ml es una pomada reparadora que ayuda a suavizar y proteger la piel y acelera su proceso de regeneración. Contiene glicerina, que ayuda a hidratar la piel y pantenol, que aporta propiedades calmantes. Asimismo, actúa como una barrera protectora para promover la reparación cutánea y permite el paso de vapor de agua y oxígeno.

Asimismo, ayuda a tratar la dermatitis atópica y la psoriasis, es adecuada para la piel sensible del bebé y ante factores de irritación externos (frío, aire caliente de calefactores, lavados frecuentes, contacto con irritantes...).

Sin perfumes ni conservantes. No comedogénico.

Modo de empleo

Aplicar varias veces al día (según necesidad) trabajando la zona afectada con un ligero masaje. No aplicar en heridas abiertas, sangrantes o supurantes.

Composición

PARAFFINUM LIQUIDUM, CERA MICROCRISTALLINA, CERESIN, LANOLIN ALCOHOL, PANTHENOL, GLYCERIN, BISABOLOL.

Consejo Farmacéutico

La psoriasis es una enfermedad de la piel causada por una disfunción en el sistema inmunitario, que provoca que la piel se regenere a un ritmo acelerado. Se manifiesta en forma de inflamación cutánea, con la aparición de unas placas rosadas o rojas y recubiertas por escamas blanquecinas que se desprenden fácilmente, especialmente en codos, rodillas, cuero cabelludo y plantas de los pies.

Aunque existe una predisposición genética, suele desencadenarse por factores ambientales en los que hay un gran estrés oxidativo, como determinadas infecciones, climas fríos y secos, consumo de sustancias tóxicas (tabaco y alcohol), estrés psicológico o por la toma de algunos medicamentos.

Existen varios tipos de psoriasis (en placas, pustular, eritrodérmica…) y aunque cursa en forma de ciclos o brotes que, pasado un tiempo, disminuyen o remiten, es posible mejorar su sintomatología.

Tanto las formas leves como más graves de la enfermedad requieren de supervisión por parte de un/a dermatólogo/a, ya que la enfermedad también puede afectar a otros órganos. El/la especialista prescribirá el tratamiento más adecuado para cada persona, para contrarrestar los brotes. A nivel cosmético, podemos ayudar al tratamiento y espaciar la aparición de brotes con el uso de productos específicamente formulados para cuidar la piel con psoriasis. Existen cremas, lociones y champús con ingredientes muy adecuados. Por un lado, los ingredientes emolientes e hidratantes (como la urea, la glicerina, el ácido hialurónico...); y, por otro, los queratolíticos (como el ácido salicílico, la brea de hulla, la urea a concentración más alta...). Otros ingredientes con acción calmante y antiinflamatoria también van a resultar de utilidad.

A nivel de estilo de vida y hábitos de higiene, es muy importante reducir o gestionar los niveles de estrés, así como evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol. Debemos utilizar productos limpiadores suaves e hidratantes, evitar las duchas o baños con agua demasiado caliente y el uso de esponjas. Siempre es aconsejable, y en este contexto aun más, seguir una dieta variada y equilibrada.