Descripción
Este producto de Roter es un suplemento alimenticio elaborado con vitaminas, zinc y equináceas. Refuerza el sistema inmunológico y mantiene las vías respiratorias saludables. La combinación de vitaminas y minerales también ayuda a la protección celular frente al estrés oxidativo provocado por la edad o por una alimentación deficiente. Estos comprimidos inmunitarios fortalecen las defensas gracias a las vitaminas C y D, al zinc y a la equinácea.
La cúrcuma contribuye a fortalecer las vías respiratorias y a disminuir el riesgo de contraer infecciones. La presencia del selenio y del resveratrol en su composición ofrece una protección antioxidante que se ve incrementada en sinergia con las vitaminas A, E y C. Este suplemento de Roter está disponible en un frasco de 60 comprimidos que proporciona un mes de tratamiento. Está especialmente indicado para los meses de frío del año.
Modo de empleo
Ingerir 2 comprimidos al día con un vaso de agua después de la comida.
Composición
Vitamina C (ácido ascórbico), Agente de volumen, Extrato de raíz de Curcuma longa, Espesante, Amido de milho, Vitamina E (Acetato de DL-Alfa -Tocoferil), Extrato de Echinacea purpurea, L-Arginina, L-Glutamina, Cloridrato de L-lisina, Extrato de raíz de Polygonum cuspidatum, Resveratrol, Óxido de Zinc, L-Selenometionina, Agente antiaglomerante: Sales de Magnesio de ácidos grasos, Vitamina D3 (colecalciferol), Vitamina A (Acetato de Retinila), Sulfato de Magnesio.
Consejo Farmacéutico
La Vitamina E es una vitamina liposoluble, es decir, se puede disolver en grasas y aceites. Actúa como un potente antioxidante protegiendo las membranas de las células contra los daños causados por los radicales libres (como consecuencia de la contaminación o la radiación solar ultravioleta) y por tanto, ayuda a prevenir el envejecimiento cutáneo.
Además, apoya al sistema inmunitario e inhibe la agregación de las plaquetas, según la dosis. También está implicada en la regulación de numerosas enzimas. Las células utilizan la Vitamina E para interactuar entre sí y llevar a cabo funciones importantes del organismo como el mantenimiento de la visión y/o el movimiento en músculos y nervios.
Podemos encontrar la vitamina E en alimentos como aceites vegetales de oliva, girasol o sésamo; en frutos secos (avellanas o almendras); también está presente, en menor cantidad, en las hortalizas (como la espinaca y el brócoli). Algunos fabricantes agregan vitamina E como aditivo por su función antioxidante. Antes de tomar un complemento alimenticio con vitamina E, si tienes dudas, consulta con un profesional sanitario.
En cosmética, también se aprovecha su potencial antioxidante y se incluye en la formulación de productos para el cuidado cutáneo (tocopherol y derivados). Es una vitamina antiinflamatoria, contrarresta el daño oxidativo y preserva el colágeno en la dermis, ayudando a mantener la estructura de la piel. También se encuentra en productos antiaging combinada con Vitamina C ya que consigue regenerar el efecto antiox de la Vitamina E y como resultado es una buena sinergia antioxidante.