Descripción
El Aceite Esencial de Lavanda es el más suave de todos los aceites y también el más eficaz que se puede usar como antiséptico. También es un excelente aceite para el cuidado de la piel así como también se puede usar para aquellas personas que les cueste conciliar el sueño.
Modo de empleo
¿Cómo usar el Aceite Esencial de Lavanda?
- Se recomienda diluir bien el aceite antes de usarlo sobre la piel.
- Se puede diluir en algún aceite vegetal de buena penetración (almendras, pepitas de uva, germen de arroz, aguacate...) o bien añadirlo en agua del baño.
Composición
LAVANDULA ANGUSTIFOLIA.
Consejo Farmacéutico
El aceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia) es conocido por sus propiedades calmantes y antiestrés. Aporta bienestar, tranquiliza, favorece la relajación y el sueño. También combate el picor de las picaduras de insectos, así como de pequeñas heridas.
Se puede usar en difusión ambiental, en aplicación directa de unas gotas sobre la piel e inhalando, en masaje cutáneo mezclado con un aceite vegetal o por vía oral sobre un soporte neutro (cucharadita de miel o un azucarillo), siempre respetando estrictamente la posología indicada por el fabricante.
El aceite esencial de lavanda no está indicado durante el embarazo, la lactancia, para niños menores de 6 años, personas hipersensibles a los aceites esenciales, personas alérgicas a su composición, con asma, con antecedentes epilépticos o de convulsiones, ni para personas con problemas cardiacos como hipertensión o arritmias. Los aceites esenciales no pueden sustituir a un tratamiento médico. En caso de duda, consulta con un/a especialista sanitario/a.