Descripción
Mascarilla facial con arcilla rosa y aloe vera, producto de cuidado facial que resulta ideal para pieles sensibles, ya que alivia e ilumina suavemente la piel. La arcilla roja presenta gran riqueza de óxido ferroso y cuproso siendo muy indicada para hidratar y prevenir el envejecimiento precoz de la piel. Además, esta enriquecida con manteca de karité bio, con propiedades reparadoras, antidesecantes y protectoras, y con menta bio con propiedades refrescantes, antisépticas y estimulantes. El aloe vera aporta acción hidratante y calmante, aporta suavidad y nutrición a la epidermis, detoxifica y aclara la piel.
Gracias a la riqueza de micronutrientes presentes en la arcilla, proporciona los minerales y los oligoelementos necesarios para una tez saludable y luminosa.
Modo de empleo
·Aplicar una capa espesa en rostro y cuello, evitando el contorno de ojos y labios. ·Dejar actuar durante 10 minutos. Si la mascarilla se seca sobre la piel, humedecer ligeramente.
·Enjuagar con agua tibia. Completa el tratamiento aplicando una crema hidratante.
Composición
KAOLIN, ACQUA, MENTHA PIPERITA EXTRACT BIO, BUTYROSPERMUM PARKII BUTTER BIO, CETEARYL ALCOHOL, CETEARYL GLUCOSIDE, ALOE BARBADENSIS LEAF EXTRACT BIO, BENZYL ALCOHOL, PARFUM, LACTIC ACID.
Consejo Farmacéutico
El exposoma es el conjunto de factores externos y ambientales a los que las personas se mantienen expuestas a lo largo de su vida. En relación al cuidado cutáneo, el conocimiento de este exposoma es importante para determinar qué factores guardan relación directa con su envejecimiento y qué estrategias seguir para limitar el proceso oxidativo de la piel.
Factores como la radiación solar, la contaminación, la nutrición, el estrés o la falta de sueño, tienen un gran impacto sobre el fotoenvejecimiento cutáneo. Además de por estos factores exógenos, la piel envejece por el descenso en la producción natural de colágeno y otras proteínas, como la elastina o el ácido hialurónico. Esta disminución continuada de la producción proteínica de la piel, conduce a la pérdida progresiva de elasticidad y luminosidad.
Existen productos antiage que incluyen estas proteínas y elementos en su composición y que ayudan a hidratar la piel, permitiendo contrarrestar algunos de estos factores y que contribuyen a ralentizar el envejecimiento cutáneo. Pero, además de escoger un producto que se adapte a las necesidades de tu piel, también es importante mantener ciertas precauciones para mantener la piel protegida. No tomar el sol en exceso, seguir una dieta equilibrada o dormir las horas necesarias, son factores que contribuyen a mantener una buena salud dérmica.