Descripción
Jabón de manos con almendras dulces y miel que ayuda a cuidarlas, limpiarlas e hidratarlas. Contiene una fórmula que limpia en profundidad, eliminando la suciedad al mismo tiempo que cualquier microorganismo. Además las almendras dulces aportan protección e hidratación. Su textura es suave gracias a sus tensioactivos, y una composición nada agresiva que permite un uso regular durante el día. Formato de 500ml.
Modo de empleo
Aplicar sobre las manos húmedas masajeandolas suavemente. Aclarar abundantemente con agua.
Composición
AQUA, SODIUM LAURETH SULFATE, SODIUM CHLORIDE, COCAMIDOPROPYL BETAINE, GLYCERIN, PRUNUS AMYGDALUS DULCIS OIL, HONEY EXTRACT, SODIUM BENZOATE, LAURETH-2, SODIUM SULFATE, GLYCOL DISTEARATE, POTASSIUM SORBATE, GLYCERYL OLEATE, STYRENE/ACRYLATES COPOLYMER, LAURETH-4, PARFUM, HEXYL CINNAMAL, BUTYLOCTANOL, DILINOLEIC ACID, LAURYL METHYL GLUCETH-10 HYDROXYPROPYLDIMONIUM CHLORIDE, SODIUM LAURYL SULFATE, CITRIC ACID, CI 15985, CI 19140.
Consejo Farmacéutico
El aceite de almendras dulces es un aceite vegetal muy versátil y que aporta beneficios para el cuidado de la piel y el cabello. Como su nombre indica, se obtiene del prensado de semillas maduras y secas de almendro dulce.
Es un aceite rico en ácidos grasos de la serie omega 9 (como el ácido oleico) y omega 6 (entre los que destaca el ácido linoleico). También aporta vitamina E. Todos estos componentes antioxidantes y de naturaleza lipídica confieren mucha nutrición y emoliencia a la piel, a la par que efecto calmante y antiinflamatoria. Las pieles sensibles, secas, desvitalizadas y con envejecimiento prematuro son buenas candidatas para beneficiarse del uso cosmético de este aceite.
Puede utilizarse puro o formar parte de un producto cosmético formulado con más ingredientes. Sus funciones son varias: por un lado, resulta un desmaquillante excelente para las pieles sensibles. También ayuda a mantener la hidratación y a calmar la piel irritada, de ahí que lo encontremos en muchas cremitas para el cambio de pañal del bebé. Por otro lado, pieles con rugosidades, excemas o estrías notarán, con el uso habitual, el efecto suavizante del aceite de almendras. A nivel sensorial, aporta unas notas muy agradables que evocan a los campos mediterráneos.
Su utilidad como ingrediente en cosmética capilar también es notable. Contribuye a nutrir y reparar el cabello, aporta brillo y suavidad. Está presente en productos para los cabellos secos y dañados por agentes externos como el sol o los tintes. En productos de maquillaje resulta igualmente interesante, ya que aporta un extra de nutrición y cuidado a la piel.
Se recomeinda utilizar cada producto según el modo de uso aconsejado por el fabricante.