El esmalte Camaleon para las uñas tiene un bonito color borgoña, con larga duración, brillo y secado rápido tras la aplicación. El esmalte Borgoña es ideal para hacer manicura o pedicura en casa, sin dejar de cuidar las uñas. Viene formulado con ingredientes naturales y, además, es un producto vegano. La fórmula tiene una combinación de aceite de chía, que es una fuente de antioxidantes; con extracto de calabaza, que beneficia a la regeneración celular.
Ambos ingredientes naturales también evitan tener uñas frágiles, amarillentas o quebradizas. También es un producto apto para celíacos o alérgicos al gluten, porque no contiene gluten. Viene en formato de 6 mililitros, de alta cobertura. Así, con dos pasadas, quedará un color bonito, duradero y brillante para lucir en manos y pies, con un tono siempre de moda.
Aplicar sobre la uña, una capa y repetir el proceso hasta terminar.
BUTYL ACETATE, ETHYL ACETATE, NITROCELLULOSE, ACETYL TRIBUTYL CITRATE, ISOPROPYL ALCOHOL, ADIPIC ACID/NEOPENTYL GLYCOL/TRIMELLITIC ANHYDRIDE COPOLYMER, STYRENE/ACRYLATES COPOLYMER, ACRYLATES COPOLYMER, STEARALKONIUM BENTONITE, N-BUTYL ALCOHOL, PHTHALIC ANHYDRIDE/TRIMELLITIC ANHYDRIDE/GLYCOLS COPOLYMER, BENZOPHENONE-1, SILICA, SALVIA HISPANICA SEED OIL (ACEITE DE CHÍA), HELIANTHYS ANNUUS SEED OIL (ACEITE DE GIRASOL), TRIMETHYLPENTANEDIYL DIBENZOATE, STEARALKONIUM HECTORITE, POLYVINYL BUTYRAL, CUCURBITA PEPO FRUIT EXTRACT (EXTRACTO DE PEPITA DE CALABAZA), TOCOPHERYL ACETATE (VITAMINA E), CI 15850, CI 15880, CI 77007, CI 77499.
La Vitamina E es una vitamina liposoluble, es decir, se puede disolver en grasas y aceites. Actúa como un potente antioxidante protegiendo las membranas de las células contra los daños causados por los radicales libres (como consecuencia de la contaminación o la radiación solar ultravioleta) y por tanto, ayuda a prevenir el envejecimiento cutáneo.
Además, apoya al sistema inmunitario e inhibe la agregación de las plaquetas, según la dosis. También está implicada en la regulación de numerosas enzimas. Las células utilizan la Vitamina E para interactuar entre sí y llevar a cabo funciones importantes del organismo como el mantenimiento de la visión y/o el movimiento en músculos y nervios.
Podemos encontrar la vitamina E en alimentos como aceites vegetales de oliva, girasol o sésamo; en frutos secos (avellanas o almendras); también está presente, en menor cantidad, en las hortalizas (como la espinaca y el brócoli). Algunos fabricantes agregan vitamina E como aditivo por su función antioxidante. Antes de tomar un complemento alimenticio con vitamina E, si tienes dudas, consulta con un profesional sanitario.
En cosmética, también se aprovecha su potencial antioxidante y se incluye en la formulación de productos para el cuidado cutáneo (tocopherol y derivados). Es una vitamina antiinflamatoria, contrarresta el daño oxidativo y preserva el colágeno en la dermis, ayudando a mantener la estructura de la piel. También se encuentra en productos antiaging combinada con Vitamina C ya que consigue regenerar el efecto antiox de la Vitamina E y como resultado es una buena sinergia antioxidante.
