El carbón activado (medicinal) es capaz de adsorber una gran cantidad de sustancias de origen orgánico y no orgánico, así como gases. Los probióticos son bacterias vivas y levaduras que tienen varios beneficios para la salud , como apoyar el equilibrio de la microflora intestinal, así como la normal función del sistema digestivo.
Precauciones:
No recomendado para niños, así como personas hipersensibles a los ingredientes del producto.
Las mujeres embarazadas y las madres lactantes deben consultar a su médico antes de usar este producto.
No se recomienda el uso simultáneo de cápsulas de carbón activado con alimentos y medicamentos debido a la capacidad de absorción del carbón activado.
Los complementos alimenticios no deben usarse como sustitutos de una dieta equilibrada ni de un modo de vida sano.
No superar la dosis recomendada.
Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños.
Composición:
Carbón activado obtenido por carbonización de cáscara de coco, 250 mg: + Mezcla de cultivos probióticos liofilizados: Lactobacillus helveticus 32,60 mg: Lactobacillus rhamnosus 7,30 mg: Lactobacillus lactis 10,90 mg: Bifidobacterium breve 7,30 mg: Bifidobacterium bifidum 3,60 mg: Bifidobacterium longum 10,90 mg (5 mil millones de microorganismos por cápsula).
Modo de empleo:
Carbón activado:
Para problemas de estómago: si es necesario, tomar 2-3 cápsulas, 3-4 veces al día. Si es necesario, el contenido de la cápsula se puede mezclar en un vaso de agua y beber.
Para flatulencias después de las comidas: tomar 1 g (4 cápsulas) 30 minutos antes y 1 g (4 cápsulas) inmediatamente después de una comida.
Probiótico: 1 cápsula al día, al menos 2 horas antes o después de tomar carbón activado.
