Descripción
Complemento alimenticio probiótico para ayudar a absorber los nutrientes de los alimentos. Este complemento alimenticio ha sido elaborado con Lactobacillus rhamnosus y Bifidobacterium breve, dos bacterias intestinales que ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal durante la niñez, ayudando así a reforzar el sistema inmune, la absorción de nutrientes y la regulación del almacenamiento de grasa corporal. Su composición hace que sea adecuado para celíacos, alérgicos/intolerantes al huevo, alérgicos a la proteína de la leche e intolerantes a la lactosa.
Modo de empleo
Dosificar hasta la marca (0.5 ml). Tomar de 1 a 3 veces al día. No superar la dosis diaria recomendada. Es aconsejable reconstituir el producto, seguir las instrucciones: Girar, agitar, desenroscar y cambiar por el dosificador. Agitar antes de cada uso. Una vez abierto, conservar en el frigorífico y consumir en 15 días. Conservar en un lugar fresco y seco por debajo de 25ºC alejado de fuentes de calor.
Composición
Complemento Alimenticio Que Combina Dos Cepas: Lactobacillus Rhamnosus (Atcc 53103) Y Bifidobacterium Breve (Dsm 16604): Tapón: Lactobacillus Rhamnosus (Atcc 53103) Y Bifidobacterium Breve (Dsm 16604), Maltodextrina. Vial: Triglicéridos De Cadena Media (Aceite De Coco).
Consejo Farmacéutico
Los probióticos son microorganismos que forman parte de nuestra microbiota o población bacteriana beneficiosa que habita en nuestro intestino. Una microbiota en equilibrio contribuye a una mejor regulación de las funciones metabólicas, la óptima absorción de nutrientes y el control de la permeabilidad intestinal. Todos estos procesos tienen relación con el mantenimiento de la salud.
Se ha llegado a correlacionar la disbiosis intestinal (alteración de la microbiota) con un mayor riesgo de enfermedades como la obesidad, la diabetes, ciertos tipos de cáncer o las enfermedades autoinmunes.
La ingesta de determinadas cepas probióticas, en dosis estandarizadas y en forma de complemento alimenticio, contribuye al mantenimiento de la microbiota intestinal y/o vaginal. Tras la toma de algunos medicamentos, como los antibióticos, este tipo de suplementación aporta notables beneficios. También es posible aprovecharnos de estos beneficios en otras partes de nuestro organismo (como es el caso de la microbiota vaginal, cutánea o del cuero cabelludo), al añadir ingredientes probióticos a la cosmética corporal y facial o a productos sanitarios de aplicación vaginal. En estos últimos ejemplos, la incorporación de probióticos específicos también ayuda a restablecer este equilibrio desde el exterior (por vía tópica).
Si estás considerando el uso de probióticos consulta antes con un/a profesional sanitario/a para saber cuál son más adecuados para ti.