Protector solar de Rilastil de amplio espectro para el cuidado de la piel de quemaduras solares. Está indicado para ser utilizado en personas de piel muy clara, pieles sensibles o aquellas que han llevado exceso de sol. Es de consistencia ligera, se extiende con facilidad y no obstruye los poros. Es conveniente evitar el área de los ojos al expandir el producto en el rostro.
El producto de Rilastil, además de proteger la piel de los efectos dañinos del sol, otorga suavidad y mantiene la hidratación en la dermis. Colocar el protector en todas las partes del cuerpo que van a estar expuestas a la luz solar. Se debe renovar la aplicación del dermoprotector cada dos horas y sobre todo después del baño. La presentación del cosmético es muy práctica y fácil de trasladar. Evitar el contacto con los ojos.
Utilizar en las áreas del cuerpo que estén expuestas al sol.
AQUA (WATER), ETHYLHEXYL METHOXYCINNAMATE, BUTYLENE GLYCOL, PROPYLENE GLYCOL, BUTYL METHOXYDIBENZOYLMETHANE, ETHYLHEXYL SALICYLATE, POLYMETHYL METHACRYLATE, BIS-ETHYLHEXYLOXYPHENOL METHOXYPHENYL TRIAZINE, DIMETHICONE, ETHYLHEXYL TRIAZONE, SILICA, POLYESTER-7, GLYCERIN, NEOPENTYL GLYCOL DIHEPTANOATE, CI 77891 (TITANIUM DIOXIDE), MICROCRYSTALLINE CELLULOSE, ALLANTOIN, TOCOPHERYL ACETATE, ACRYLATES/C10-30 ALKYL ACRYLATE CROSSPOLYMER, DISODIUM EDTA, SCHIZANDRA CHINENSIS FRUIT EXTRACT, SODIUM HYALURONATE, PEG-8, CELLULOSE GUM, SODIUM HYDROXIDE, TOCOPHEROL, PHENOXYETHANOL, ALUMINUM HYDROXIDE, BHT, ARTEMISIA UMBELLIFORMIS EXTRACT, BUDDLEJA DAVIDII LEAF EXTRACT, PEUCEDANUM OSTRUTHIUM LEAF EXTRACT, DIGLYCERIN, SODIUM LAUROYL GLUTAMATE, ETHYLHEXYLGLYCERIN, ASCORBYL PALMITATE, LYSINE, MAGNESIUM CHLORIDE, ASCORBIC ACID, CITRIC ACID, PINUS PINASTER BARK/BUD EXTRACT, SODIUM BENZOATE, POTASSIUM SORBATE.
Utilizar crema solar es imprescindible para proteger la piel y evitar que los rayos UVA y UVB penetren en ella. Gracias a los filtros solares que incluyen los protectores solares se crea una barrera en la piel que la protege de irritaciones, quemaduras, alergias o enrojecimientos. Para que la fotoprotección sea efectiva, hay que aplicarla en cantidades suficientes y extenderla de forma homogénea en toda la superficie cutánea. Además, debemos reaplicarla cada 2 horas, después del baño, de realizar actividad física o de haber sudado. También es importante no exponerse al sol durante las horas centrales del día (entre las 12:00h y las 16:00h) y evitar que los infantes y bebés tomen el sol de forma directa.
Además de esto, debemos tener en cuenta que el sol es el responsable del envejecimiento de la piel y la sobreexposición a sus rayos es causa de fotoenvejecimiento, produce daño oxidativo y favorece la aparición de enfermedades cutáneas. Se puede reforzar esta acción protectora con la ingesta de complementos alimenticios, junto a una dieta equilibrada y el uso de accesorios como gafas de sol o sombreros de ala ancha. Será en el rostro donde más debamos incidir con el protector solar, utilizando uno especialmente diseñado para esta, ya que, esta piel es más fina y sensible que la del resto del cuerpo. Es por ello que serán más visibles los signos perjudiciales de la acción de los rayos solares, como el envejecimiento prematuro de la piel.
Además, con su aplicación evitarás que se generen manchas, mientras se protegen las proteínas, la queratina y la elastina. Por último, recuerda aplicar, tanto en rostro como en el cuerpo, un aftersun para que la piel mantenga los antioxidantes e hidratación necesarios. Si tomas medicamentos fotosensibilizantes o tienes alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.
