Descripción
Complemento alimenticio a base de antioxidantes de origen natural para contribuir a la salud celular. Contribuyen a neutralizar los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro de las células. Favorece el mantenimiento de una buena visión, a través de efectos antioxidantes y vasculares que apoyan la función de la retina y el flujo sanguíneo ocular. Enriquecido con ginkgo biloba y extracto de artemisa, que ayudan a la circulación periférica, contribuyendo a una buena visión y audición.
Modo de empleo
Tomar 1 cápsula al día.
Composición
Retimax® (oligómeros optimizados de alta pureza y máxima disponibilidad extra dextrinizados con ácido nicotínico procedentes de polifenoles tipo Proantocianósidos PAC de extractos Vaccinium mirtillus), Restrol® (novedoso complejo balanceado de alta pureza y elevada biodisponibilidad de estilbenoides tipo resveratrol y flavonoides tipo no-PAC agliconas de extractos de Polygonum cuspidatum), Irilog® (novedoso complejo enzimático de alta pureza y muy elevada biodisponibilidad de Iridoides agliconas tipo Loganin de extractos de Cornus officinalis), EGb® 761 (extracto de Ginkgo biloba), Cypen® (alta pureza en sesquiterpenos de extractos Cyperus rotundus), UMB-99® (Artemisia capillaris), Apocyn® (Vanilla planifolia), ácido D-a-lipoico, luteína (Tagetes erecta), estearato de magnesio (antiaglomerante), carbonato de sodio. Cápsula: celulosa vegetal, óxido de hierro (colorante natural).
Consejo Farmacéutico
El hierro es un mineral funcional que contribuye al desarrollo y crecimiento del cuerpo. Además, está presente en la hemoglobina y la mioglobina, proteínas encargadas de transportar el oxígeno de los pulmones al resto del organismo. Por otro lado, el hierro también participa en la creación de hormonas y tejido conectivo.
Nuestro organismo absorbe este mineral de los alimentos, como mariscos, carnes magras, huevo, legumbres y frutos secos. Para facilitar su absorción, es recomendable añadir a la dieta alimentos ácidos y ricos en vitamina C, como el zumo de naranja o de limón. Si no consumimos la cantidad suficiente de hierro se produce la denominada anemia ferropénica, que, a largo plazo, dará pie a síntomas como falta constante de energía, cansancio, trastornos intestinales y/o dificultad para controlar la temperatura del cuerpo. Esta falta de hierro se puede reestablecer a través de una dieta variada y, si no fuera suficiente, con una suplementación controlada. En este último caso, es imprescindible seguir la pauta de un profesional sanitario y evitar siempre la ingesta de un complemento alimenticio que aporte hierro sin conocer si se tiene carencia de este mineral.
Además, las necesidades de hierro que tiene el organismo variarán a lo largo de los años, siendo de especial importancia su regulación durante los años de menstruación, así como en gestantes y lactantes. Asimismo, el hierro participa activamente en los procesos de desarrollo y crecimiento, por lo que es muy importante para el/la recién nacido/a