Complemento alimenticio en forma de cápsulas, elaborado a base de vitamina D3, que contribuye a tener unos huesos y dientes saludables, al funcionamiento normal de los músculos, y es ideal para la absorción y utilización normal del calcio y el fósforo.Contribuye al proceso de división celular y al mantenimiento de los niveles normales de calcio en sangre, por lo que es particularmente importante durante los meses de invierno y sobre todo en las personas mayores, ya que la capacidad del cuerpo para producir vitamina D disminuye con la edad.Además, favorece el buen funcionamiento del sistema inmunitario.
Los complementos alimenticios deben tomarse dentro de una dieta variada y equilibrada y como parte de un estilo de vida activo.
La vitamina D3 se produce en la dermis (capa profunda de la piel) gracias al estímulo de la radiación UVB. En menor medida, también se obtiene a través de la dieta, con alimentos de origen animal como el pescado azul.
Es conocida su función reguladora, en el mantenimiento de los huesos (contenido de calcio y fósforo que forman el esqueleto), y sobre el sistema inmune y endocrino. Una deficiencia grave durante la infancia puede ocasionar daño severo (raquitismo). Por este motivo, se suele suplementar con vitamina D a los bebés lactantes, que no deben exponerse al sol en su primer año de vida, bajo supervisión pediátrica.
En adolescentes y personas adultas, la exposición controlada al sol (15 minutos al día) puede llegar a cubrir las necesidades de producción de vitamina D. En caso de fototipo oscuro o si existen determinadas enfermedades, estas necesidades pueden no cubrirse de manera suficiente. Para valorar una suplementación, es aconsejable consultar con un/a profesional de la salud.
